LA MANO SUCIA DE CHEVRON
LA MANO SUCIA DE CHEVRON
INTRODUCCIÓN
Durante su reciente visita oficial a Francia, el presidente de
Ecuador, Rafael Correa, se reunió en París con un grupo de intelectuales
para exponerles una de las preocupaciones de su país: el conflicto que
opone varias comunidades indígenas de la Amazonia ecuatoriana a la
empresa petrolera estadounidense Chevron, acusada de destrucción
medioambiental y de daños a la salud de miles de personas. A escala
internacional, este conflicto ecológico ha adquirido un carácter muy
emblemático.
Ecuador –primer país del mundo en reconocer, en su Constitución, los
inalienables derechos de la naturaleza, convirtiendo a esta en sujeto de
derecho–, se enfrenta a una multinacional petrolera, la Chevron
Corporation, que es la segunda más importante de Estados Unidos y la
sexta del mundo, denunciada por múltiples casos de contaminación
medioambiental en diversos lugares del planeta.
CUERPO
“Todo empezó en 1964 –nos explica Rafael Correa–, cuando la empresa
estadounidense Texaco [adquirida en 2001 por Chevron] inició su
explotación petrolera en una amplia zona de la Amazonia ecuatoriana. Esa
actividad duró hasta 1992. Al año siguiente, 1993, las comunidades
amazónicas de la provincia de Sucumbíos presentaron, en Estados Unidos,
una demanda contra la petrolera Texaco por contaminación medioambiental y
atentado a la salud de los habitantes. O sea, debe quedar claro que no
es el Estado ecuatoriano quien lleva a los tribunales a Texaco-Chevron,
sino un grupo de ciudadanos víctimas de un crimen medioambiental.
Chevron heredó esa demanda cuando compró y absorbió Texaco en 2001. Poco
después, a petición de la propia empresa, el caso –que los tribunales
de Estados Unidos se negaron a juzgar– fue trasladado a una corte de
Ecuador.”

“Y lo peor –añade Rafael Correa– es que el Gobierno ecuatoriano de la época le firmó a Texaco, en 1998, un ‘acto de finiquito’ en el que reconocía que la empresa estadounidense lo había dejado ‘todo limpio’, y la exoneraba de cualquier responsabilidad sobre consecuencias futuras de sus desmanes petroleros. Esto es muy importante. Ese ‘acto de finiquito’ le da un argumento enorme a Texaco-Chevron. En caso de demanda contra ella, la empresa puede decir –¡y con todo cinismo, lo dice!–: ‘Yo lo entregué todo limpio. Así me lo reconoció oficialmente el Estado ecuatoriano. En consecuencia: cualquier condena contra mí debe ser asumida por el Estado de Ecuador porque él es responsable de lo que ocurrió en esos terrenos después de mi partida…’
Hay que saber –sigue exponiendo el presidente Correa– que la Corte
Provincial de Sucumbíos, en enero de 2012, condenó a Chevron a pagar una
indemnización de 9.500 millones de dólares por haber causado uno de los
‘mayores desastres medioambientales del mundo’ entre 1964 y 1990. Una
suma que se duplicaría –¡y alcanzaría los 19.000 millones de dólares!–
en caso de que la empresa no presentase excusas a los damnificados en
las semanas siguientes a la sentencia. Pero Chevron, para desprestigiar
esa decisión judicial y evadir su responsabilidad, alegó que, en ese
juicio, los abogados de los demandantes habían falsificado los datos y
presionado a los peritos científicos para encontrar contaminación donde
no la había. Y presentó un recurso de casación ante la Corte Nacional de
Justicia (1).”“Ante esa situación –prosigue ahora el canciller Ricardo
Patiño– Chevron decidió ampararse en el Tratado de protección recíproca
de inversiones firmado entre Ecuador y Estados Unidos, y que entró en
vigor en 1997. Pero este tratado, en nuestra opinión, no concierne a
este caso, pues la demanda de las comunidades indígenas contra Chevron
es de 1992, y el tratado, establecido en fecha posterior, 1997, no
contempla aplicación retroactiva.”
“Con ese argumento –nos explica el presidente Rafael Correa– Chevron
acudió a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, la cual nombró,
como es habitual en estos casos, un Tribunal específico para este
asunto. Este Tribunal está compuesto por tres jueces, designados (y
pagados) por las partes en litigio; uno por la empresa, otro por el país
y el tercero por estos dos jueces anteriores. Aquí también el poder
judicial ecuatoriano cometió un error, porque designó a uno de los
jueces, con lo cual implícitamente dio la impresión de que Ecuador
aceptaba ese Tribunal de arbitraje. Cuando, en realidad, nuestro
Gobierno rechaza ese Tribunal, no lo considera competente.”
CONCLUCIÓN
En la Amazonia los pueblos indígenas continúan muriendo de cáncer, los
bosque se marchitan y las especies terrestres y acuáticas sufren los efectos la
contaminación que dejo la compañía de petrolera Texaco que tras años de explotación.
A sus ríos y esteros fueron arrojados mas de 70millones de litros de agua
toxica con prencillos de crudo. Texaco ahora Chevron construyó más de 880 fosas
sin recubrimientos ni aislantes don de vertió el crudo y los desechos tóxicos. Instalo
mecheros para quemar el gas contaminando en medio ambiente y ocasiono la migración
forzada de nacionalidades Sionas, Secoyas, Cofán, Guaraníes y Quechuas.

En agosto la empresa Estado Unídense inicio la campaña de desprestigio
internacional asegurando que Ecuador no posee una justicia dependiente. Para no
pagar la indemnización de 19milmillones de dólares que le impuso la corte de Sucumbíos.
en septiembre del 2013 el presidente Rafael Correa lanzo la campaña denominada
la mano sucia de Chevron, el llamado tuvo eco en otros países, ir reconocidas
personalidades se animaron a visitar el ''poso aguarico cuatro'' para conocer
de cerca el sufrimiento de los cuerpos amazónicos y convertirse en porta voces
defensores de la comunidad denunciantes.
en el marco judicial desde el 2011 hasta el 2013 La Haya emitido tres
fallos, el ultimo el 17 se septiembre que dispuso que ecuador debe suspender la
ejecución de las sentencias en las cortes hasta que termine el arbitraje. El 15
de octubre los abogados y asesor estado Unídense de las comunidades indígenas
demandantes de Chevron debieron comparecer a juicios acusados de fraude. La
petrolera ataco con el argumento que enjuician a los abogados porque han
buscado extorsionar, defraudar y perjudicar ilícitamente la compañía. El juicio
contra Texaco Chevron es un ejemplo revelador que como en este largo periplo en
un inicio de 20 años el patrón que a prevalecido es el poder irreputable
de la transnacional petrolera para presionar a los tribunales a dilatar
los procesos y a la larga obtener fallos a su favor.
BIOGRAFÍA
La mano sucia de chevron (2014). Recuperado de: http://lamanosucia.com/ecuador-y-la-mano-sucia-de-chevron/
BIOGRAFÍA
La mano sucia de chevron (2014). Recuperado de: http://lamanosucia.com/ecuador-y-la-mano-sucia-de-chevron/